Elegir una ciudad al Azar había sido fácil, solo había tenido que coger un montón de fotografías de distintos lugares y elegir.
Sidney, siempre había querido visitarla... aquel nuevo poder le gustaba, le gustaba tanto que no iba a soltarlo por nada.
Apareció en un callejón apartado para que nadie le viera, pero nada más poner los pies allí sintió una extraña punzada en el estomago, algo no iba bien o aquello era lo que le decía su sexto sentido. Se volvió con lentitud sobre si misma y alló un cuerpo tendido en el suelo, desangrado por el cuello. Se le paró el corazón y su primer impulso de llamar a la policía fué apagado por el miedo que sentía a que la culparan de aquello, pero no tenian porque... nisiquiera le había tocado.
Cogió el móbil y llamó a comisaría.
En media hora aquello ya estaba lleno de gente, ella observó la maniobra desde lejos y finalmente desapareció de allí, no sin antes prometerse a si misma que encontraría al ser que había hecho aquello, estaba claro que no era un acto humano.